Jabugo

El pueblo de Jabugo se sitúa en plena Sierra de Aracena y Picos de Aroche, al norte de Huelva. Es un entorno privilegiado para la curación de jamones, paletas y embutidos ibéricos. Un lugar único donde el tiempo transcurre apaciblemente y los aromas de la tierra forman el carácter de los que allí habitan.

Gracias a su clima, esta espléndida tierra reúne las condiciones idóneas para la curación de los jamones y paletas ibéricas.

Dehesa

Los cerdos ibéricos son alimentados en la dehesa entre encinas, alcornoques, robles y quejigos, todos ellos proveedores de la bellota. La dehesa se sitúa a lo largo del suroeste y oeste de la Península ibérica. En este entorno privilegiado se cría el cerdo ibérico, raza autóctona caracterizada por su excelente adaptación a la dehesa, por su capacidad de infiltrar grasa en el magro y por presentar unas extremidades muy finas y largas.

En estos parajes inigualables el cerdo "campa a sus anchas" disfrutando del ejercicio en el campo y de una alimentación a base de bellota, gran variedad de hierbas y raíces. La época de montanera va de octubre, con el inicio de la caída de las primeras bellotas, hasta principios de marzo. Al comienzo de la montanera se aprovechan las bellotas de los lugares más alejados y de difícil accesibilidad ya que los cerdos están más ágiles. Pese al exceso de grasa que producen los cerdos alimentados con bellotas, ésta confiere una alta calidad y cotización a sus productos. Esta característica se debe a la lenta pero paulatina incorporación de grasa infiltrada entre los músculos, que se ve favorecida con el ejercicio que desempeñan los cerdos al campear por la dehesa.

Alimentación

La alimentación del cerdo ibérico se compone de productos naturales como la bellota y hierbas, y de piensos naturales.
De la alimentación y la pureza de raza del cerdo proviene la clasificación del jamón ibérico y las paletas en cuatro categorías: 100% Ibérico de bellota, bellota, cebo de campo y cebo.

La calificación de bellota se debe a que la alimentación del cerdo ibérico se ha compuesto de bellotas y pastos naturales. En el caso de la calificación de cebo, hablamos de una alimentación del animal basada en pastos y también piensos.