Este año se cumple una década de la entrega del premio Ciudad de Jerez a la Excelencia de Montesierra. Este premio nació con la intención de reconocer cada año a quienes promovieran actividades -de cualquier índole- que alcancen altos niveles de calidad en su prestación. De esta manera, el premio fue concedido en 2004 a Montesierra por la calidad de sus productos y por su manera de hacer las cosas. Durante estos años María José García-Pelayo Jurado era la alcaldesa de Jerez, y se refería a Montesierra con palabras de aliento y gratitud: «son merecedores de nuestra admiración, respeto y reconocimiento. Valga este homenaje para darles las gracias y animarlos a seguir promocionando Jerez como símbolo de calidad, ciudad solidaria y defensora de la igualdad universal».
Además de este premio a la Excelencia, el Ayuntamiento de Jerez, produjo un librillo para reconocimiento de la empresa y como homenaje a la familia Martín:
«La tradición al servicio del desarrollo empresarial» Con el nacimiento del pasado siglo XX, hace 104 años nació en tierras de Salamanca una empresa familiar dedicada a la elaboración de productos cárnicos que con el paso de los años se instalaría en Jerez bajo la denominación de Montesierra. La fundación de esta empresa agroalimentaria vinculada a los productos del cerdo ibérico se produjo en el pequeño puedo de Frades de la Sierra, donde nació el ilustre poeta José María Gabriel y Galán. Los bisabuelos de los actuales gestores de Montesierra, José Manuel y Francisco, supieron transmitir a sus descendientes la dedicación y el conocimiento en la elaboración de estos tradicionales productos en nuestro país. La marca Montesierra es adquirida por la familia Martín en nuestra ciudad hace casi tres décadas. Desde entonces se ha consolidado como una de las industrias cárnicas más importantes de Andalucía. Gran parte de su éxito se ha basado en trabajar siempre con cerdos de raza ibérica, lo que le ha garantizado productos de máxima e inmejorable calidad. Montesierra ha sabido adaptarse a las necesidades y exigencias del mercado, de tal forma que en la actualidad ofrece desde los tradicionales jamones, paletillas, caña de lomo o chorizo hasta productos frescos, loncheados y cocidos, contabilizando más de 90 productos distintos. Cada uno de ellos reciben un tratamiento especial que antecesora la experiencia de más de un siglo de historia y los secretos de la bisabuela Francisca. Nos encontramos ante una empresa en expansión, de hecho, hace unos años compró una industria en Jabugo, dedicándola exclusivamente a la curación de jamones y paletillas, donde permanecen de uno a cuatro años según su peso y clase. El mercado donde trabaja esta empresa jerezana es de ámbito nacional, dedicando especial atención a Madrid, Barcelona y Andalucía. Todo ello propicia que esta firma mantenga unos 70 empleos, con el consiguiente beneficio social para la ciuda. El talante amable, trabajador, comercial y emprendedor de su actual propietario, Manuel Martín Hierro, es uno de los principales activos de Montesierra que afronta el futuro con ambición y optimismo.