Todas las carnes de cerdo no son iguales, y por supuesto como no podía ser de otra forma, la carne de cerdo ibérico es la carne de cerdo de mejor calidad. Ésta será una de las pistas más evidentes para diferenciar la mejor carne de cerdo: que lleve el apellido «ibérico».
En los mercados podemos encontrar carne de cerdo blanco y carne de cerdo ibérico. El primer tipo de cerdo es muy magro mientras el cerdo ibérico es un producto típico de la gastronomía española más jugoso y sabroso tanto para freír, como para asar o cocinar. La carne ibérica procede de cerdos de raza ibérica, cuya carne es mucho más sabrosa y tiene una textura con grasa entreverada, que es lo que consigue esas excepcionales características.
Detalles a tener en cuenta para diferenciar carne ibérica de calidad
En el caso de la cinta de lomo fresca, es necesario asegurarse de que la carne viene sin cordón. El cordón es una franja de carne de menor calidad que en muchas ocasiones no se limpia, de manera que cada una de las piezas pesa más. Pero no todo es cinta, por lo que hay que tener cuidado, ya que el cordón no debe ser adquirido a precio de cinta de lomo.
Conseguir carne ibérica de Bellota durante la Montanera
Por otro lado, también es importante estar atento para conseguir la carne ibérica de mejor calidad. Durante los meses de frío (aproximadamente noviembre-marzo), se lleva a cabo la campaña de bellota o montanera, que supone que la carne ibérica es aún de mejor calidad debido a que se trata de la carne de los cerdos de bellota. De esta manera, la carne ibérica si es de bellota será aún más sabrosa, suave y por supuesto tendrá un aroma inconfundible.
Además, no debemos olvidar que las vetas de la carne ibérica es una grasa saludable, y si es de bellota aún más, ya que estaremos ingiriendo gran cantidad de vitaminas y minerales así como ácidos grasos saludables necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro corazón.
Distinguir la carne de calidad también al cocinarla
Por otro lado, también es necesario apreciar otra característica de las carnes de calidad justo en el momento en el que las cocinamos. Básicamente hay que estar atento a que en momento de ponerlas en la sartén no sueltan agua ni encogen demasiado. Las carnes de mala calidad se deshidratan fácilmente, por lo que el tamaño final de la pieza de carne se ve muy mermado. En las piezas ibéricas esto no pasa, ya que toda su composición es 100% natural.
Cada pieza de carne tiene su forma y sabor característicos. En general a la hora de la compra para asegurar la calidad de aquello que estamos comprando, siempre es una buena idea contar con la opinión y el consejo de nuestro carnicero, de manera que podamos saber qué es lo que estamos adquiriendo y él nos pueda orientar.
En Montesierra cuidamos mucho la calidad de todos nuestros productos, siempre ibéricos. Además, nuestro personal especializado en ibéricos siempre está dispuesto a ofrecer la información que necesite para sacar el mayor partido tanto a las carnes, los embutidos y resto de productos ibéricos que tenemos disponibles. En Montesierra somos amigos de la calidad y de nuestros clientes.
