Las croquetas de jamón ibérico son sin duda las protagonistas de la gastronomía española, ¿a quién no le gusta una buena ración de croquetas? Las encuentras en bares y restaurantes de nuestra geografía con todas las formas y tamaños. Pero, ¿no es verdad que marca mucho la diferencia cuando se elaboran de forma casera? Compra tu jamón ibérico Montesierra y ponte manos a la obra, ¡verás qué buenas!
INGREDIENTES ( 20 croquetas aprox.)
800 ml de leche entera
1 hueso de jamón
55 g de mantequilla
45 g de aceite de oliva
165 g de cebolla
95 g de harina
100 g de jamón ibérico Montesierra
2 huevos
Aceite de oliva, pan rallado y nuez moscada.
MODO DE ELABORACIÓN
Primero, en un cazo ponemos a hervir el hueso de jamón dentro de la leche y lo dejamos a fuego suave unos 15 minutos. Mientras tanto, picamos la cebolla lo más fina posible y también el jamón ibérico.
Cuando lo tengamos todo preparado, ponemos la mantequilla y el aceite en una sartén y ponemos a pochar la cebolla. Una vez que ésta esté transparente, añadimos el jamón y rehogamos todo junto. Cuando se han integrado ambas cosas, añadimos la harina y removemos con cuidado de que no se queme, aunque asegurándonos bien de que se hace (si no, luego queda un desagradable sabor a harina).
Ahora es momento de retirar el hueso de jamón, coger la leche y empezar a verterla en la sartén lentamente mientras removemos y hacemos la bechamel. No se puede dejar de remover en ningún momento para que no se formen grumos.
Una vez lista, probamos y añadimos un poco de sal si es necesario, así como una pizca de nuez moscada y vertemos en un recipiente bajo y lo más extenso posible para que se enfríe la masa.
Una vez fría, con dos cucharas, vamos sacando un poco de masa cada vez y haciendo las croquetas al tamaño que más nos guste (preferiblemente de bocado). Luego, pasamos por huevo y pan rallado… ¡y listas para freír!
Las croquetas de jamón ibérico se pueden congelar tranquilamente y sacarlas directamente para freír. Una vez empanadas, podemos guardarlas directamente y sacarlas justo en el momento de freírlas. ¡Quedan buenísimas!
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