La carne es uno de los pilares fundamentales de la dieta mediterránea junto al pescado, las frutas y las verduras. Se trata de una de las mejores fuentes de proteínas y vitaminas y debe incluirse en cualquier dieta saludable, ¿por qué?
Uno de los mayores problemas que encuentran las dietas que no incluyen nada de carne es que se desarrollen importantes deficiencias de nutrientes que los alimentos de origen vegetal no poseen o lo hacen en cantidades muy bajas. Sin duda, las proteínas de la carne son de alta calidad y poseen los aminoácidos esenciales necesarios para el organismo.
Importancia de la carne en la infancia
La carne es muy importante durante los primeros años de vida ya que ayuda al desarrollo de los tejidos y al crecimiento de los más pequeños. La carne es un elemento fundamental en la dieta de cualquier pequeño, ya que posee grandes cantidades de hierro, fundamental para un buen desarrollo cardiovascular en los más pequeños.
Durante la infancia, cualquier tipo de carne está recomendada de forma que se cubran todas las necesidades nutricionales. de esta forma, es importante empezar primero las que contienen menos grasas e ir introduciendo el resto poco a poco en su dieta.
¿Qué tipo de carnes son las más utilizadas?
Existen muchos tipos de carne en el mercado. Una elección inteligente es no rechazar ninguna, ya que cada una de ellas es rica en nutrientes de diferente tipo. Sin embargo, sí es cierto que hay algunas que poseen más grasa que otras y también la diferencia de calidad es importante para aquellos para los que el sabor se convierte en una prioridad.
La carne de cordero posee una gran cantidad de grasa, aunque es muy sabrosa. Generalmente se reserva para ocasiones especiales, ya que tomarla muy a menudo puede ser contraproducente. En el otro extremo encontramos la carne de vacuno que aporta hierro y otros nutrientes importantes para el ser humano. Además, también encontramos otras carnes como la de pavo y pollo, que son magras y no poseen prácticamente grasa.
Por su parte, la carne de cerdo ha estado estigmatizada durante mucho tiempo, aunque es una carne muy nutritiva y baja en colesterol. En los últimos añós, todos los grandes cocineros la incluyen en sus menús saludables ya que se trata de una de las joyas gastronómioas de nuestro país, además de ser una carne muy saludable. En concreto, la carne de cerdo ibérico aporta unos 20 gramos de proteínas por cada 100 gramos y es una fuente de aminoácidos naturales para los músculos.
La importancia de saber elegir cada corte
La gran ventaja de elegir la carne de cerdo ibérico, es que además de su textura y sabor inigualables es posible elegir entre multitud de tipos de corte. Dependiendo de nuestras necesidades y nuestras preferencias nutricionales podemos elegir piezas como por ejemplo, el lomo o el solomillo ibérico, que no posee prácticamente nada de grasa. Para aprender más sobre las propiedades nutricionales de la carne de cerdo ibérico y sus diferencias con otros tipos de carne, puedes hacer clic aquí.
Por otro lado, el cerdo ibérico también ofrece otras opciones, como por ejemplo el jamón ibérico de calidad. Al tratarse de una carne curada, no es necesario añadir ningún tipo de condimento o grasa, convirtiéndose en una de las mejores opciones tanto de sabor como nutritivamente hablando ya que posee fibra, potasio, yodo, fósforo y un gran aporte de vitaminas de los grupos B y D. Además, está recomendado en dietas hipocalóricas ya que su aporte de calorías es bastante bajo por cada ración.