¿Has oído alguna vez hablar de la sal de jamón ibérico? La sal de jamón es perfecta para algunos platos a los queremos darles un toque de distinción y una presentación gourmet. Se trata de trocitos de jamón secos y minúsculos (como si fuera sal) con los que podemos enriquecer cualquier plato que se nos ocurra.
Para no estropear un buen jamón ibérico, lo que tenemos que hacer es aprovechar aquellas lonchas que se nos hayan roto o aquellos pequeños trocitos que hayan salido de partes más difíciles de cortar y que no queremos presentar en nuestros platos.
Hacerla es facilísimo, y además, se conserva muy bien durante varios días para que puedas usarla siempre que quieras. Para elaborarla en casa, ponemos papel vegetal en una bandeja de horno. Luego, ponemos las lonchas o las virutas sobrantes que queramos sobre ella y tapamos con otra hoja de papel vegetal. Si es posible, lo mejor será poner algo de peso sobre el papel para que presione.
Metemos en el horno a 200 grados unos quince minutos y cuando se haya secado y quede crujiente, machacamos los trocitos de jamón con un mortero, hasta que se pique lo suficiente como para que quededel tamaño de granos de sal.
Es una manera original y auténtica de hacer platos especiales, con un toque ibérico irremplazable. Como último consejo, a la hora de cocinar debemos tener cuidado con la sal, ya que esta sal de jamón suele ser bastante salada y corremos el riego de que el conjunto quede demasiado salado. ¿Lo vas a probar?
Imagen: Google
La verdad que es una utilidad muy original para aquellas rodajas de jamon que te salen mal cortadas.
Me parece un muy buen consejo.
Saludos
¡Muchas gracias por el comentario! La verdad es que sí, del cerdo (¡¡y mucho menos del jamón!!) nunca se desperdicia nada!