El solomillo ibérico es uno de los cortes más conocidos del cerdo. Por su ausencia de huesos, su ternura y jugosidad es perfecta para toda la familia. Además, como se trata de una pieza muy sabrosa por lo que no es necesario cocinarla con demasiados ingredientes. Por ejemplo, la receta de hoy se hace simplemente con dos ingredientes principales: las naranjas sanguinas y el romero.
Para conseguir un solomillo perfectamente hecho en su jugo lo haremos al horno. Para ello vamos a necesitar:
INGREDIENTES
Dos solomillos ibéricos Montesierra
Una naranja sanguina cortada en rodajas
Dos o tres ramas de romero fresco
Dos cucharadas de aceite de oliva
Pimienta
Sal
MODO DE ELABORACIÓN
Para cocinar el solomillo, lo ideal será tener una bolsa de plástico hermética especial para horno. Si esto no es posible utilizaremos papel de aluminio, de forma que pongamos el solomillo y los demás ingredientes dentro y cerraremos con otra capa de papel de aluminio, de forma que quede lo más hermético posible.
Para preparar la carne, cogeremos los dos solomillos y los salpimentaremos al gusto. Luego, embadurnaremos con un poco de aceite de oliva (máximo una cucharada por solomillo) y los colocaremos en el interior de la bolsa o en el papel de aluminio.
Luego, sobre la carne colocaremos con mucho cuidado las ramitas de romero y también las rodajas finas que habíamos cortado previamente. Cubrimos todo el lomo con las naranjas colocándolas con cuidado.
Luego cerramos la bolsa o en su defecto el papel de aluminio y metemos al horno a unos 180 grados durante mínimo 40 minutos. Si queremos ver cómo va, debemos tener mucho cuidado al abrir ya que saldrá mucho vapor y podemos quemarnos.
Para emplatar, lo mejor es colocar los somolomillos entero con las naranjas de decoración en una fuente para después ir sirviendo las raciones. Como guarnición podemos colocar unas verduras o un puré de patatas o boniatos a nuestro gusto.
Photo credit: jlastras via Visualhunt / CC BY-NC-SA