Un jamonero o tabla jamonera es un instrumento que se utiliza para ayudarnos a cortar jamones y paletillas de una manera fácil y segura. De hecho, sin estos utensilios sería bastante complicado degustar y saborear el jamón como lo hacemos ahora: en finas lonchas, bien cortadas, frescas… Los jamoneros son algo muy personal, según el tipo de cortador de jamón, éste elegirá un tipo de jamonero u otro. No hay ninguno que sea mejor ni peor, simplemente, depende de las preferencias personales de cada uno.
Lo que todos los jamoneros deben tener en común son dos características imprescindibles: firmeza y estabilidad. Sean del material que sea, debemos asegurarlos de que nuestro jamonero es seguro, ya que estamos manipulando cuchillos muy afilados en posiciones peligrosas. Por ello, nuestras herramientas deben ser las mejores y las más seguras.
Además, para evitar balanceos, también debemos tener en cuenta la firmeza de nuestro jamonero a la hora de adquirirlo. Su peso y forma son muy importantes, para que nos ofrezca la mejor estabilidad y evitar los peligrosos balanceos cuando estemos cortando nuestro jamón. Es importante saber que algunos jamoneros profesionales incluso se proveen de ventosas para evitar cualquier tipo de movimiento innecesario. En cuanto al tamaño, también debemos tener en cuenta si lo que vamos a cortar es un jamón o una paletilla. En cada caso, se necesitará un soporte más o menos grande, respectivamente.
Tipos de jamoneros más populares
También debemos tener en cuenta que hay jamoneros verticales y horizontales, y según el ángulo el jamón queda de una forma u otra. Si son regulables, perfecto. De lo que se trata sobre todo es de que el jamón quede lo más horizontal posible respecto a nuestro cuerpo para facilitar el corte.
Según el material del que estén fabricados, podemos encontrar jamoneros de metal, de madera, de plástico, Silestone o de varios materiales combinados entre sí. Lo importante es que conozcamos las partes que un jamonero debe tener y que son imprescindibles. Así, los jamoneros deben agarrar los jamones firmemente tanto de la punta como de la caña. Los agarradores de la punta suelen tener forma de «u» para intentar que esa parte no se resbale, aunque los agarradores de la caña son más variados: con un punto de sujeción, con dos o con varios, giratorios, fijos, de rosca, con pinchos… Mucha variedad a gusto del consumidor.
Los jamoneros de metal o Silestone son más fáciles de limpiar y mantener, ya que con una bayeta o un papel de cocina, conseguimos retirar toda la grasa en una pasada. Cuando hablamos de jamoneros de madera, es algo un poco más delicado, ya que en algún momento pueden rallarse o absorber la grasa y estropearse al cabo del tiempo. Por ello, debemos tener cuidado con el cuchillo para no estropear nuestro jamonero y limpiarlo con estropajos o bayetas que no rallen la madera y la estropeen.
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Sea cual sea el jamonero elegido, lo importarte es la seguridad a la hora de cortarlo. Y por supuesto, ¡la calidad de la pata de jamón ibérico! Ahora a disfrutar.
