En general, el jamón es considerado tradicionalmente como poco recomendable para las personas que padecen algún problema de corazón o incluso colesterol. De esta manera, los hábitos de consumo de este alimento se regulan excesivamente, sin ser necesario en la mayoría de los casos. De esta manera, es un error considerar que los enfermos de corazón o de otras dolencias derivadas del mismo deben evitar el consumo de jamón ibérico, según un nuevo estudio del Hospital Ramón y Cajal. Este estudio ha demostrado que el consumo (moderado) de jamón ibérico de calidad como el de cebo o bellota mejora los vasos sanguíneos y la presión. Además, también se demuestra algo nuevo, y es que estos efectos beneficiosos provocados por la ingesta de jamón ibérico, se mantienen hasta seis semanas.
El consumo de una cantidad moderada de jamón de bellota o de cebo (unos 50 gramos al día durante seis semanas) arroja unos resultados muy buenos para la salud cardiovascular. Además, el jamón ibérico de alta calidad contiene una gran cantidad de vitaminas y minerales saludables para nuestro organismo: hierro, zinc, fósforo, calcio, magnesio, vitamina B1, B2, B3 y B6 y otras vitaminas del grupo D. Además, el jamón ibérico de bellota es un alimento bajo en calorías y con un gran rico aporte de vitaminas, además de contener un 50% más de proteínas que las carnes frescas. El jamón ibérico tiene propiedades pareceidas a las del aceite de oliva ya que casi la mitad de sus grasas son insaturadas, lo que quiere decir que son saludables y nos aportan energía y crean nuevas estructuras celulares, además de dar mucho más sabor y olor a los alimentos.
La Unidad de Endotelio y Medicina Cardiometabólica del Hospital Ramón y Cajal, dirigida por el Dr. José Sabán, profesor asociado de Medicina de la Universidad de Alcalá de Henares, ha llevado a cabo por primera vez a nivel mundial dos estudios piloto independientes sobre los efectos vasculares de los dos tipos de jamón de mejor calidad: el jamón ibérico de cebo y el de bellota.
Los estudios se realizaron sobre sujeros que estaban sanos (de una media de 40 años), para poder estudiar la capa de revestimiento interno de las arterias de los sujetos, el mejor barómetro de salud vascular según expertos de la Clínica Mayo, de Rochester, USA. Además, antes de comenzar el estudio, los jamones fueron caracterizados por su contenido en polifenoles por la profesora Cristina Andrés Lacueva del Grupo de Investigación de Biomarcadores y Metabolómica Nutricional y de los Alimentos perteneciente al Departamento de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Barcelona.
El estudio todavía está pendiente de ser publicado, aunque sí se han adelantado algunos de los resultados que se asocian a beneficios cardiovasculares:
- En el caso de la comparación entre ambos tipos de jamón, el jamón de bellota mostró una mejora de la función endotelial, lo que se explica gracias a los polifenoles, eficaces antioxidantes y antiinflamatorios a nivel vascual.
- No se experimentaron ganancias de peso ni tampoco los sujetos del estudio sufrieron un incremento de grasa en su cuerpo.
- Los triglicéridos no experimentaron ninguna elevación (a pesar de que esto se produce normalmente a la hora de ingerir cualquier tipo de embutido).
- No se apreció un aumento del colesterol bueno (HDL) y a pesar de ello, se produjo una mejor endotelial.
- Por último, el consumo de los dos tipos de jamón se conportaron como reductores de la presión arterial, a pesar de ser ricos en sodio. Entonces, ¿cómo es posible? Estos reducción de la tensión podría deberse a la mejora del funcionamiento endotelial.
Todos estos efectos positivos del estudio, permanecieron activos durante unas seis semanas, lo que nos lleva a pensar que además de saludable, el jamón tiene un efecto «memoria» por lo que sus cualidades positivas se mantienen activas durante un tiempo en nuestro organismo.
En este caso, se trata de un estudio piloto en el que quedan muchos interrogantes por responder, aunque los resultados son a la par tan interesantes como esperanzadores. Puede que el jamón ibérico tan propio de nuestra dieta de convierta en un nuevo aceite de oliva o quizá variando las cantidades de ingesta, los resultados podrían variar. Lo que sí es seguro es que cada día, las nuevas propiedades nutricionales y saludables de jamón son más y mejores, por lo que es necesario seguir investigando y colaborando con una alimentación sana.
Fuentes de información: Agencia EFE / EFESalud / Montesierra
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