Cuando llega la hora de comprar el jamón, aunque tengamos claro qué queremos o cómo lo queremos, al final hay que elegir uno. Por eso, siempre puedes acudir a un profesonal como los que tenemos en Montesierra, pero si quieres aprender a elegir un jamón tú mismo, el gerente de Montesierra, José Manuel Martín nos da algunos consejos para que no nos equivoquemos.
Para elegir un jamón, tenemos que encontrar una pata que sea larga y fina, ya que eso quiere decir que estamos ante una pata de jamón de un animal que ha estado andando por el campo. Si por el contrario encontramos una algo más gorda, eso nos señala que es un animal que ha estado dentro de un establo.
También es necesario que la gransa que encontramos en el jamón tenga una grasa muy brillante, denominador de que es buen jamón de un cerdo alimentado con bellotas. ¿Cómo saber si el jamón es de bellota? Podemos comprobarlo por la parte inferior del jamón (donde la pata se separa del cerdo), que es irregular y amarillenta. Si podemos deslizar el dedo por ella y vemos que sin hacer mucha presión la grasa se hunde un poco es un indicio de que el jamón puede ser de bellota. En otras piezas de jamón ibérico de cebo y recebo la grasa es más dura, por lo que somos capaces de apreciar la diferencia entre uno y otros.
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